Ya para el 2003, se sentían capaces de ingresar al estudio y grabar sus primeras 10 piezas, compuestas por Emmax y El Muerto, contando con la colaboración de Mary Camarena en algunas de ellas. Este primer álbum representó un gran reto para el proyecto, tanto económico como de producción musical. En 2002, ya habían creado un par de "demos" producidos en su totalidad por Emmax y el Muerto; decidieron hacer lo mismo en esta primera entrega, consideraron que su música no necesitaba un productor externo, ya que no buscaban parecerse a ningún proyecto conocido, así que se aventuraron en una producción netamente orgánica y sin manos ajenas al proyecto. Para este álbum, Emmax ya contaba con la experiencia de, por lo menos, la producción de 3 álbumes con Paco Rentería, en los cuales, además de interpretar el violín, los teclados, también componía, hacía arreglos y producía, esta experiencia, le fue de gran utilidad al momento de producir la música de Radaid en estudio. Apoyados por un manager llamado Rafael Castellanos, que tenía una empresa de nombre "Latinfuga", consiguieron llegar a un acuerdo con el estudio "MegaTracks" y comenzar a grabar el primer álbum. Para este álbum, Gerardo Escobar ya no era parte del proyecto, su lugar fue ocupado por el percusionista Héctor Aguilar. Este primer álbum de Radaid fue nombrado con su homónimo y terminado en 2003. 

En el transcurso de esos tres años, Radaid, estuvo dando conciertos en festivales, escuelas y espacios culturales de la república mexicana, componiendo, a su vez, nuevo material, experimentando con nuevos sonidos, texturas, programaciones, escalas, todo lo que estuviera al alcance de su imaginación. Fue entonces que se unió al proyecto Lidia Madrigal, haciendo dupla de percusión con Héctor Aguilar.  En esta etapa se creó mucha música, hubo mucha experimentación y de ahí nació un grupo de canciones que se perfilaron para el segundo material igualmente compuestas por Emmanuel Macías y Saúl Ledesma, contando con la colaboración de Mary Camarena en algunas de ellas. En estos años, se añade al proyecto Yolihuani Curiel, para una interpretación que tenía Radaid en el Teatro degollado, interpretando el sitar y la segunda guitarra, intercalando así la interpretación con sitar con el Muerto. Héctor Aguilar deja el proyecto poco después de presentar este álbum quedando Radaid sólo con un percusionista.

En el 2006, Radaid contaba ya con un número considerable de seguidores, además del reconocimiento y respeto de la comunidad musical y de festivales. 

Ya con experiencia e ideas más claras, deciden crear su segundo álbum, Luz escondida, producción independiente realizada por el dueto fundador. Para este álbum, contaron con invitados de renombre, como el gran cantante Jorge Reyes, leyenda del rock con fusión prehispánica, con la cantante Jaramar Soto y el musicólogo Ernesto Cano. 

Un álbum con grandes expectativas sonoras que contó con varios invitados, dándole un color único dentro de todas las producciones del proyecto. Se incluyó un contratenor, una Sharangi, una batería africana, un clarinete, un Ku chang y un erhu, además de la instrumentación básica del proyecto. Aunque Hector Aguilar ya no era parte del proyecto, colaboró con la grabación de la mayor parte de la percusión de este álbum.

Continuaron trabajando, dando conciertos y llenándose de nuevas experiencias, investigando más y más nuevos estilos musicales. Emmax y El Muerto contaban con un proyecto alternativo más pequeño llamado Barhaka, tocando principalmente en la galería de arte Haus Der Kunts, el concepto era el mismo que en Radaid, solo que aquí se trataba de improvisar lo más posible y de invitar a músicos que tuvieran instrumentos del mundo, siempre generando música espontáneamente. Este espacio fue el semillero de nuevas piezas que verían la luz en su próxima producción discográfica. En algún punto de este lapso, deja el proyecto Lidia Madrigal y entran en la percusión Sofía Orozco y Fernando Arias. 

Intentaron entrar al mundo de las discográficas firmando con un sello de reciente creación llamado "Mind soul", disquera que buscaba posicionar las propuestas alternativas de Guadalajara, que tuviera toques de música del mundo. No grabaron ningun material nuevo para esta disquera y no lograron consolidar un proyecto redituable para ninguno de los dos, terminaron por salirse de la disquera para continuar con su carrera independiente.

El proyecto buscaba expandirse y decidió viajar a la ciudad de México a probar suerte, armados con todo el equipo posible, se lanzaron a la capital a buscar contactos y espacios para tocar. En esta etapa, contactaron al festival Ollin Kan, que se dedicaba, precisamente, a mover proyectos de diferentes partes del mundo, con inquietudes similares a las de Radaid. Gracias a este festival, consiguen su primera gira en Europa en la cual tocaron en la edicion portuguesa del Ollin Kan en Villa Du conde y de ahí, totalmente autoproducidos, se movieron por Eruropa dando conciertos. Para esta etapa europea ya no trabaja con Radaid el manager Rafael Castellanos.

Después de giras nacionales e internacionales para promocionar sus dos primeros álbumes,  ya sin ninguna disquera o manager, Radaid se impregnó de nuevas influencias sonoras obtenidas en sus viajes en Europa, mismas que enriquecieron la visión del proyecto, tanto auditivamente como visualmente. Éstas experiencias, abonaron a que las ideas se unificaran y los músicos se entendieran mejor al momento de hacer composiciones y arreglos. Habían madurado y buscaban consolidar un sonido que fuera un poco mas entendible y no tan especializado, sintetizaron las ideas y consiguieron componer un material mas universal. Estas nuevas piezas fueron plasmadas en L'intent, grabado en 2009 en los estudios "Tercer Piso" por Alex Perez,  producido por el dueto fundador. En este nuevo material, Sofia Orozco comienza a cantar y colabora en la composición  de canciones de la mano con Mary Carmen Camarena, Emmanuel Macías y Saúl Ledesma, incluyendo rap en el desarrollo de los temas. Radaid experimentó con nuevos estilos, envolviéndose en un género más alternativo. Las piezas de estilo instrumental y casi sinfónicas de largo aliento, fueron fusionadas con guitarras distorsionadas y la integración de un estilo más occidental. En este disco se incluía Shine, una de las canciones más emblemáticas de la agrupación y que por medio de votantes en todo el mundo, fue elegida como mejor canción en el programa holandés “Talent Cast” en ese mismo año. Este disco fue bien aceptado por publicos nuevos y es considerado como  el disco más emblemático de Radaid. 

El proyecto alternativo Barhaka se translada a otro lugar: "El teulloc", éste era ahora un cuarteto  integrado por Sofia, Mary, El Muerto y Emmax, en este espacio se creó la mayor parte de las piezas que verían la luz en un nuevo material. Continuaban a la par con una exitosa gira de promoción de L'intent a lo largo de la República Mexicana, y luego de tres años, Radaid presenta a finales de 2012, su cuarto disco de estudio, The willing I igualmente producido por el dueto fundador y también grabado en "Tercer Piso" por Alex Perez. En este material  se nota una madurez musical, influenciada por sonidos occidentales, como el post rock, el rap y el pop, pero sin perder la esencia étnica que los caracteriza. Es un disco introspectivo, íntimo, que incluye baladas cantadas y una mezcla perfecta de las voces. La presentación del disco se llevó a cabo el 19 de julio de 2012 en El Plaza Condesa, en la Ciudad de México.

Los cambios no tardaron en darse después de este material, Mary Camarena se retira del proyecto y un poco después, también lo hace Victor Aguilar. Radaid comienza a tomar un camino muy diferente, busca vocalistas para suplir a Mary pero no terminan por convencer, así que el proyecto decide quedrse con una sola vocalista.

En 2017 Saul "El Muerto" deja de ser parte del proyecto y cuenta con la aportación especial de Memo Ibarra en el bajo. Ya habían trabajado parte del nuevo material, que buscaba romper una vez mas con los propios paradigmas que Radaid se había creado.

Continuaron los conciertos, el proyecto estaba consolidado y el público aceptaba de buena manera las nuevas propuestas, así que, para 23 de mayo de 2018, tras seis meses de producción a cargo de Emmax y, tras 5 días de grabación, Radaid anunciaba su nuevo disco, The Willing Parte II, grabado ahora en el estudio SOGA Recordings de Cuernavaca. quedando la post-producción a cargo de Emmanuel Macias y Sacha Truijeque. En este álbum, se expresa la necesidad de transformarse, de cambiar las fórmulas que se habían desarrollado en el proyecto. El subtítulo de Alkemia se debe al concepto de los antiguos alquimistas, que buscaban explicar la naturaleza y creían que podían transmutar los elementos químicos, de la misma manera que el proyecto buscaba transmutarse. 

Este material es muy energético, lleno de dinámicas y completamente expresivo. Fue grabado tratando de tener tomas completas capturando en vivo batería, bajo, guitarra y percusión, tratando de minimizar las ediciones digitales, buscando que tuviera la misma emoción que se transmite tocando en vivo. Lo mismo para la voz y el violín, se buscaba que fueran orgánicas con agógicas naturales y en armonía con el intérprete. Los metrónomos utilizados en las sesiones no son fijos, van cambiando dependiendo de la parte de la canción. Este nuevo disco fue presentado en el Teatro Degollado en Guadalajara, Jalisco.